¿Qué necesitas para meditar?

¿Cuáles son los tipos de meditación?

A través de los años hemos escuchado hablar de técnicas para conectar con tu mente y cuerpo, nos recomiendan hacer ejercicio, escuchar música, tomarnos cinco minutos al día para respirar y seguir con la rutina; pero ¿qué tal probar algo nuevo?

En los últimos años post-pandemia nos hemos percatado del incremento de atención al cuidado de la salud mental, misma que ha popularizado la práctica de la meditación, la cual no solo te ayudará a olvidarte del estrés y la ansiedad, a la larga encontrarás paz mental y autoconocimiento.

Raíces de la técnica

Dicha técnica proviene de los textos vedas (escritos de revelación sagrada), su registro data de hace más de 5000 años a.c y se creó con el fin de tomar consciencia de la existencia, siendo así los hindúes los primeros en aportar a la meditación que con los años fue tomando distintas formas. En 1970 el científico estadounidense Jon Kabbat-Zinn tomaría la “meditación de atención plena” para crear un programa de reducción de estrés comprobando científicamente que el uso de meditación para tratar problemas de estrés es viable y eficaz. 

Este es solo un ejemplo de cómo fue transformada y adaptada en diversas culturas a través del mundo tomando distintas formas que puedes adoptar cual sea tu gusto.

Tipos de meditación

Existen diversas técnicas de meditación aquí te ofrecemos 5 tipos que te pueden resultar atractivas.

Meditación Zen:

Originada en china, tiene como fin la liberación mental y autorrealización, mediante la búsqueda del “yo” antes de nacer. 

Si ya has realizado meditación antes puedes probar esta nueva técnica que consiste en centrarse en la respiración proveniente del vientre, mientras tanto enfócate en los pensamientos que vienen a tu mente. 

La postura debe ser recta, tu mentón mirando hacia abajo y tus manos posicionadas a la altura del vientre; a diferencia de otras técnicas, en la meditación Zen los ojos se mantienen abiertos. 

Meditación trascendental:

Si eres principiante podemos recomendarte probar este tipo de meditación ya que contarás con un instructor que te acompañe durante sesiones de 20 minutos al día. Se lleva a cabo a través de mantras personalizados con palabras que le den paz al individuo en cuestión, mediante la repetición del mismo abrirás paso a la autoconciencia y un estado de relajación mental.

Meditación en movimiento:

También conocida como Tai Chi Chuan, consiste en movimientos suaves y ágiles que te permiten conectar con tu cuerpo y las sensaciones que produce su movimiento. 

 Para asegurar una correcta práctica del Tai Chi hay que tener presente las siguientes características básicas: 

  • La circularidad: Tu postura y movimiento en pro de formas circulares.
  • La relajación: Un estado de conciencia en el que aplicas fuerza en tu cuerpo de manera relajada y en calma.
  • La continuidad: Al terminar cada movimiento fluye consecutivamente otro, sin forzarse, como un río.
  • El propósito: Conciencia total en los movimientos realizados.
  • La proyección de energía: Visualización del movimiento de la energía en nuestro cuerpo.
Meditación Tonglen:

 El tipo de meditación que le dará herramientas para afrontar el sufrimiento a quien lo practique o bien crear empatía con un allegado que pase por una situación difícil. Comúnmente ignoramos nuestras emociones catalogándolas como “buenas” o malas”, lo mismo pasa al observar el sufrimiento de otra persona.

Al llevar a la práctica la meditación Tonglen o “de dar y recibir” aprenderás a conectar con los aspectos que causan sufrimiento tanto a ti como a los que te rodean, resignificando a través de la respiración patrones de comportamiento, vivencias o pensamientos para abrazarlos de manera positiva. 

Meditación de atención Plena:

Al principio de este blog mencionamos que el científico Jon Kabat creó un método de reducción de estrés basándose en la atención plena, dicha técnica consiste en ayudar al individuo a mantenerse presente. Puedes recurrir a este método en tu día a día, observando lo que acontece a tu alrededor y en tu ser, sin querer cambiar nada, haciendo conciencia de lo que estás viviendo. Este método es uno de los más sencillos para practicar, ya sea con respiración consciente o escaneo corporal, así mismo, no cuenta con una postura requerida para llevarlo a cabo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *